De vuelta

Crónica retardada. Pues como era de esperar llegué a casita con 1 hora de retraso!!! No está mal… Ya estaba que me subía por las paredes. Menos mal que este viaje lo he super aprovechado con mis lindos apuntes.

Hubo un momento de crisis cuando los saqué porque no encontré mi mini estuche con colorines para subrayar, y yo sin mis colorines no soy nadie. Me entraron unos sudores de: “Y ahora yo que hago”. Porque nunca he sabido estudiar si no es subrayando con mil y un colorines. Pero por suerte sólo fue un despiste. Pensé que los había metido en mi bolso, y los llevaba en la mochila portadora de la sabiduría. Es decir, la mochila dónde llevaba los apuntes. Que dicho sea de paso, quizás sería mejor que se presentara ella al examen por mí. Que seguro que ella sabe más y no le cuesta tanto tiempo ni esfuerzos.
Bueno, pues eso que llegué con 1 hora de retraso. Por suerte esta vez no me dieron la típica excusa de las cuestiones meteorológicas y me hicieron el sellito del reintegro del 50%. Faltaría más!
Total que el mismo día que volvía, como siempre llegamos con bastante tiempo de antelación porque nunca sabes lo que te vas a encontrar, me pasé por taquilla a recibir mi indemnización. Ale! Casi me regalan el viaje de vuelta con la indemnización. Mirémoslo por la parte positiva. Con lo perjudicada que está mi economía, por lo menos me ha salido más baratillo.