Mi agenda

mmmmm….. hoy hace un día buenísimo!!! Y además he podido disfrutar un poquito de solete. Sí hoy he tenido otro “corre vete” que yo ya acepto con buen humor, no me hierve la sangre ni me dan ganas de enviar al responsable de esas palabras a cierto lugar no muy apetecible. Quieres que vaya? Pues voy, ahora no me pidas que el montón que tengo en la mesa haya desaparecido al final del día… Además creo que a mayor sentimiento de recochineo y ganas de menospreciar del pronunciador de las palabras, mayor es mi alegría debido a la desaparición de mi pepito grillo y libertad de buscar revancha. Vamos que salgo del despacho más contenta que unas castañuelas y con un montón de recaditos para hacer yo. O sea que hoy en el “corre vete” me he comprado una agenda.

Me gustan más las agendas escolares, porque dividen los años tal y como los divide mi cabecita. De Septiembre a julio. El año empieza en septiembre, todos los nuevos proyectos empiezan en septiembre y todos los cambios importantes se dan en septiembre. Bueno, vale, quizás en mi subconsciente esté todavía la idea que mientras siga usando este tipo de agenda, seguiré siendo joven, pero que yo sepa y mi razón me diga, no es este el motivo.

Pero este año me acordé de comprar mi agenda de “nuevo año” un poco tarde: octubre. Y claro, no quedaba ya nada de nada que me gustara, por lo que al final me compré una que medio hacía la función, y más o menos era mona y se adaptaba al tamaño. Pero la práctica me hizo ver que no era demasiado acertada y ahora con la oportunidad de las agendas del nuevo año, me disponía a buscar una que se adaptara a mis necesidades.

Este recadito lo había dejado en la lista de cosas a hacer después del día E (“examen”). Pero hoy el corre y vete era a una buena zona, por lo que me he hecho un esquema mental del recorrido para que me pillara de camino de alguna papelería chula, y mira por dónde allí me he plantado. Buscando, buscando he encontrado algo que creo que me irá muy bien.

Pero es que además mi “corre vete” de hoy quedaba cerca de una tiendecilla de estas que me gustan a mí de decoración y cosas varias baratita, así que me he pasado. Y he hecho un par de cosillas. Sssshhh… secreto que alguno es regalo de reyes.

Empiezo a creer que sólo encuentro cosas interesantes y hago mis compras en los “corre y vete”. Vamos, que creo que si llego a ir por expresa voluntad no hubiera encontrado nada. Debe ser ese aliciente de hacer algo que no debes en el momento que no debes. Ji, ji… Que digo!! Yo no lo haría si no se aprovecharan ellos y fuera quien es responsable de hacerlo y en caso de no poder quien debería hacerlo, o sea que a mí plan. Ele!