De vuelta

No quería volver a postear hasta que no le hiciera fotos a las bufandas y proyectos tejeriles que he hecho. Porque hasta mayo del año pasado estuve de prácticas tejeriles haciendo los deberes que Jenny nos puso en el curso que hice con ella Pero teniendo en cuenta que no tengo ninguna presentable, cada una por diferentes motivos:
La wavy scarf se la regalé a mi mami, pero no le he rematado los hilos.

My so called scarf no la he terminado porque es otro regalo para mi mami y quería preguntarle como la quería de larga. Me ha dicho que el ovillo entero. Así que estas navidades cuando la vea se la acabaré.
El gorro lo tengo acabado pero sin rematar.
A parte de estos proyectos me aventuré a hacer otros, pero tampoco terminados:
Mi inventado chaleco lo tengo sin montar. (Creo que lo mío con los remates es una enfermedad, je,je). Como no me atrevía a hacer nada “importante” léanse calados, jerseys, chaquetas ni nada que necesitara una lectura de patrones que todavía no estoy yo muy lanzada, me inventé un chaleco.
Esto es: 2 cuadrados para el delantero y el trasero y dos rectangulos para los tirantes. La verdad es que me hacía mucha ilusión porque me pareció de lo más sencillo. Además hacía tiempo que estaba buscando un chalequito abrigadito pero lo que encontraba no se adecuaba a mi gusto.
Esto no pasa de este finde que lo termine y le haga una fotito. A mí me encanta y le tengo mucho cariño.

Empecé mi clapotis que me hacía mucha ilusión porque era el primer proyecto que empezaba sin asesoramiento. Pero mi clapotis ha muerto. Sniff, sniff. Pues sí, lo empecé en junio con unas madejas de algodón que tenía por casa porque ya hacía calor para tejer con lana, y no calculé bien. Así que cuando llevaba más o menos la mitad, había usado 5 ovillos y me quedaban solo dos. Vamos que ni de coña lo acababa. Total que del disgusto que me dio se lo llevé a mi santa madre en la última visita al sur y le dije que lo destejiera e hiciera lo que quisiera con el algodón. Por supuesto con la condición que yo no estuviera presente en la “matanza” de mi medio clapotis que me hubiera muerto allí mismo del shock. A mi buena madre le dio penita y me dijo, si lo haces más estrecho quizás sí que te dé el hilo y así lo acabas que te está quedando bonito (eso es amor de madre y lo demás son tonterias).
Pues eso que me lo deshizo casi enterito y lo hemos dejado para el verano que no pueda tejer con lana. Porque puestos a elegir, la verdad es que hay diferencia de tejer con lana a tejer con algodón. Donde vamos a comparar!! Mientras el tiempo lo permita, se impone la lana.