alimeda

martes, noviembre 14, 2006

Exprimidos


Señores empresarios: (Dirigido únicamente a aquellos empresarios que desean exprimir tanto a las personas que al final no quedan ni los huesos.)

Sepan ustedes que por mucho que nos intenten aplastar, convertir en máquinas de trabajo con rendimientos del 150%. El propio hombre no ha sido capaz ni de fabricarlas.
Por mucho que intente aplastar a sus trabajadores extrayendo su parte humana para quedarse con la mecánica e intelectual. Los humanos llevamos, por suerte, indisolublemente unidos sentimientos, inteligencia, psicomotricidad… Por lo que cuando alguno de estos componentes és “atacado”. Por efecto sinergia los otros componentes son también afectados.

Simplemente hago esta aclaración por el hecho de que cuando ustedes tratan de sacar de nosotros el máximo provecho ofreciéndonos lo mínimo posible y dándonos lo mínimo posible, los trabajadores nos lo cobramos. Cuando no nos sentimos valorados, cuando al final de mes nos echamos a llorar porque no sabemos como pagaremos las facturas, el factor motivación escasea.

Cuando el factor motivación escasea, simplemente realizas lo mínimo imprescindible, y si puedes menos, pues mejor.

Cuando se darán cuenta que és más productivo un trabajador contento, ( A veces no hace falta ni tan sólo que sea económicamente) que un trabajador que se ve infravalorado, que trabaja más horas que un reloj, que saca los marrones de la empresa y que para colmo el día 10 de cada mes ya está en las últimas y ve como otros viven más felices que un ocho con el doble de sueldo y el doble de glorias? A esto no añado a los que se cuelgan las medallas con el trabajo que tú has hecho.

Pues lo dicho señores, que cuando nos sentimos explotados, no duden en que no rendiremos al 120%, 150% o al 180% como ustedes quieren. Como mucho rendiremos al 100% y si podemos al 80% pues mejor que mejo. Porque que más nos da que la empresa haya doblado las previsiones de ganancias cuando tú tienes que ir ejerciendo la mendicidad a partir del dia 10 de cada mes.

Si no lo escribo reviento