Las pinturas de nuestra infancia
El otro día fui a comprar a una gran papeleria que antes tenían las pinturas alpino sueltas, mis colores favoritos. Esto de volver a ser estudiante, es lo que tiene, que debes volver a hacerte con tu super material del perfecto estudiante.
No encontré los botecitos con las pinturas sueltas y al final me decanté en vista de que no había más alternativa por comprarme una cajita entera. Me da un poco de pena porque la mayoría de los colores ni los miro, o sea que se quedan muertos de risa en el cajón. Supongo que siempre los podrá utilizar alguno de mis sobris políticos.
Poco después me dijeron que las pinturas Alpino, esas de toda la vida que todos hemos tenido, cerraban la fabrica. Como? No puede ser. Oigan eso debe ser como mínimo un atentado contra la infancia de muchísima gente que nos criamos al lado de una de esas cajitas tan coquetas.
A mí la verdad es que para pintarrajear y colorear mis super dibujos me gustaban más las de cera dura, estilo plastidecor, Enri… Pero las pinturas de madera eran tan elegantes y delicadas, que era una delicia ver esa cajita tan coqueta.
Pues sí, dicen que desaparecerán por la competencia china. Alguna vez he comprado pinturas chinas, precisamente porque como no utilizo todos los colores, pues para que me saliera más barato. Y como dicen: Lo barato sale caro. Porque apenas pintaban y la punta siempre se me rompía con mirarla.
Tendré que buscar otras alternativas made in CE, porque de las otras ya no me fío. Es una pena, perder un referente de la infancia. Aisss. Me hago mayor