alimeda

miércoles, enero 31, 2007

Existen porque debe haber todo en el mundo

Ayer después del trabajo me fui a dar un paseíllo por el centro de Barcelona. Después del bombazo de noticia que me habían infiltrado (no era oficial) necesitaba pasear y que me diera un poco el aire a esta cabecita. Paseando, me crucé con una chica con los ojos rojos e intentando frenar el llanto. La verdad es que se me partió el corazón. No sé porqué imaginé que estaba saliendo del trabajo y seguramente algún desalmado le había provocado el llanto. Me dieron ganas de pararla y decirle que quien fuera el causante de las lágrimas. Acostumbran a ser seres infelices que necesitan alimentarse de hacer daño a los que le rodean. Su hábitat favorito suele ser el trabajo y siempre encuentran buenas personas a las que herir.

Me recordó a mí, a veces cuando salía del trabajo y la bull-dog me había preparado una de las suyas. Además recuerdo que no sabía porqué lloraba, porque sabía que yo no era la culpable, y además me daba una tremenda rabia dedicarle una sola de mis lágrimas a semejante elemento. Por suerte, creo que voy aprendiendo y semejante elemento no me produce más que risa, ya no me da ni pena, sinceramente. Me parece tan patética que me da la risa.

2 Comments:

Blogger Ciudad burbuja said...

Tenemos que empezar a hacer algo contra el acoso moral, en todas sus manifestaciones, porque no se puede consentir que la gente se aproveche de la buena fe ajena. Vamos a tener que aprender a ponernos todas en nuestro sitio y a hacernos respetar en todas las situaciones. En fin, que tenemos deberes para este año, jejeje.

12:30 p. m.  
Blogger fifilota said...

Pues si!!
Cuando estaba en Madrid, tuve una jefa una vez que era horrible... es la misma situación, casi todos los días salía con unas ganas tremendas de llorar, pero sabía que no era por mí.
El gustazo fue cuando me cambié de trabajo y la pude perder de vista... ¡qué alivio!, joder!

3:53 p. m.  

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