alimeda

jueves, octubre 18, 2007

Santa bendita higienista

Que alguien la tenga en su gloria. Una chica muy maja y muuuuuyyyyy cuidadosa. No me hizo nada, nada, de daño. Si es que, dependiendo las manos puede ser un dolor horroroso a salir tan pancha. Por suerte no he vuelto a ver a una de las higienistas que me tocó en una visita que salí con unos lagrimones (internos, que hay que ser muy digna y ver que no te duele. je,je.). Yo creo que no duró ni dos meses (por suerte para todos los pacientes).

Fué bastante divertido porque en la visita del periodoncista, veo que aparecen 4 higienistas jovencitas. Debían ser nuevas y les estaba enseñando. Allí las cuatro mirando lo que el buen hombre comentaba. Y haciendoles preguntas. Parecía yo el mono de feria. Casi les pido los cacahuetes. Caramelos no, que con el pastón que me costó el tratamiento no lo tiro por tierra a estas alturas.